Un poco de historia...

Empecé con AutoCAD en el año 1986 y me pareció increible lo que se podía hacer con él.

Tuve eso sí, que correrlo en DOS, aprendiéndome los comandos y subcomandos de memoria, todos en inglés, pasándome largas noches estudiando el lenguaje AutoLISP para programarlo, además del propio AutoCAD, sin poder preguntar a nadie (No existía internet. Ni siquiera había revistas o libros que trataran el tema fuera de los manuales del programa). Todo en inglés por supuesto.

Hasta ese momento introducía los puntos a base de coordenadas y mucho cálculo.

La tarjeta de vídeo era una especial. se llamaba Hercules y era monocromática. Los monitores eran de fósforo verde o naranja.

Luego aparecerían los monocromáticos con 256 niveles de grises y todo lo demás.

Otro apartado fué lo del coprocesador, que tuve que adquirirlo aparte y se trataba de un chip para los cálculos de punto flotante que requería AutoCAD y que hasta ese momento emulaba por software con el procesador a un tiempo más que lento.

Lo compré y me costó igual o más caro que el mismo ordenador, sin saber siquiera si me valdría (unos 1000 USD) ya que no era Intel, sino un clónico.

Hoy ha pasado el tiempo y este programa AutoCAD, que originalmente era 2D y que luego pasó por el 2 y medio (?), para intentar saltar al 3D, basado en USC o SCP (Sistemas de coordenadas de usuario), del cual guardo un bello recuerdo, encuentro ha quedado obsoleto, toda vez que los procesos hay que efectuarlos uno a uno, encadenados. Que no se pueden realizar dos al mismo tiempo, ya que hay que cancelar el anterior para acometer el siguiente, y que para deshacer algo hecho anteriormente, hay que deshacer todo lo posterior hecho.

Que no puede abandonar la vetusta línea de comandos que recuerda aquel DOS citado antes.

Un programa obsoleto, ya no dicho por mí, sino por el mismo Autodesk, que firmó su acta de defunción hace al menos 15 años atrás; o quizás antes, cuando saco 3d Studio al que mató luego con el 3D MAX.

Autodesk tiene una plataforma de usuarios inmensa, que en su cabesonería insisten en trabajar con él, cuando el mismo Autodesk tiene otros programas superiores que ha desarrollado o comprado.

Mientras esto persista, tendremos AutoCAD para rato.