Luego de instalar o actualizar el Firmware a la versión 3.33, me dispongo a instalar la ROM.
Soy un experto en tocar y romper, así que ni lerdo ni perezoso me adentro en las profundidades de internet para recabar más datos.
En una suerte de película que como protagonista me dispongo a desentrañar los misterios escondidos de este universo.
Si bien por un lado encuentro fastidioso y tedioso este proceso, por otro me resulta divertido y estimulante.
Cuando escribo esto llevo un tiempo usando una ROM, llamada Cyanogen y que suena mucho en foros de discusión.